Por Eric Catzin López
Un tema central al hablar de
psicología organizacional es el desarrollo del personal. Cada vez más y más
empresas se preocupan por brindar un entrenamiento y por lograr el desarrollo
de su personal, esto es por la relevancia actual del capital humano, y es que
en un pasado no muy lejano, las organizaciones tenían como prioridad el capital
financiero, es decir, la principal preocupación giraba en torno a lo económico
así, las empresas se preocupaban por tener una infraestructura mayor a la de sus
competidores, a tener la maquinaria más sofisticada y, claro está, a tener
ingresos económicos en demasía, todo esto influenciado por el sistema económico
dominante: el capitalismo. Esta visión si bien posicionaba a las empresas y les
brindaba un status en la visión exterior, al interior las cosas eran
diferentes, los empleados estaban insatisfechos, se sentían explotados (y en realidad
si lo eran), la definición de Hombre – entendiendo esto como hombres y mujeres –
que guiaba la filosofía de muchas empresas era la de un medio para alcanzar un
fin, en este caso, un fin económico, sin embargo, más temprano que tarde muchas
empresas empezaron a dar cuenta de la insatisfacción de sus empleados, esto
cuando muchos de los trabajadores más valiosos abandonaban sus organizaciones
hartos del trato que recibían al interior de estas, muchas empresas se dieron
cuenta de que los empleados eran más que un medio para alcanzar un fin, en
lugar de esto, empezaron a ver a los empleados como personas, las cuales
gracias a sus habilidades y destrezas conducen los negocios, fabrican los
productos, prestan los servicios, etc. Es decir, se dieron cuenta que la
organización per se no es nada sin
las personas que pertenecen a ella, esto llevó a posicionar al capital humano
por encima del capital financiero, visión que en la actualidad guía a muchas
organizaciones exitosas.
A raíz de lo anterior, y como
consecuencia natural de la nueva visión adoptada, surge la necesidad de
entrenar y desarrollar al personal, es decir, de capacitarlos y potenciarlos
para que sean mejores personas, personas más preparadas y así, lograr un
impacto positivo en la organización, cosa que se traduce en crecimiento
organizacional.
Sin embargo, entrenar y
desarrollar al personal no es una tarea sencilla, involucra desde la
organización y ejecución operativa de los programas destinados a esto (praxis)
hasta un cambio en la filosofía de toda la organización. Antes de pasar a
mencionar el proceso del entrenamiento y desarrollo del personal es importante
recalcar que, aunque se sigan los pasos del proceso al pie de la letra, nada
funcionaria si no se da un cambio en la visión de los líderes de la
organización, es necesario pasar de una filosofía maquiavélica a una más
humanista, es decir, se tiene que dejar de ver al personal como empleados y
empezar a verlos como lo que en verdad son: personas. Si este cambio de
pensamiento no se da, todo programa o estrategia implementado fracasará, puesto
que no tendrá como objetivo central a las personas si no a la organización,
cayendo en la visión de los empleados como medio para alcanzar un fin.
Habiendo realizado este primer
paso del cambio de filosofía – tarea que resulta mucho más fácil describir que
realizar – es momento de proceder a la parte práctica del proceso, a la
ejecución. Como todo buen proceso, el entrenamiento y el desarrollo de personas
requiere seguir un orden, sin embargo, antes de pasar a estos pasos, es
necesario que el lector conozca ciertas generalidades.
Primeramente, es importante
saber que estos procesos están íntimamente ligado a la educación, esto en el
sentido de que no se puede desarrollar el potencial de las personas si solo se
les satura de información, en cambio, hay que educar, lograr ser lo
suficientemente profundo con los programas – cosa que, desde mi punto de vista,
es algo que le hace falta muchas veces a la psicología organizacional,
profundidad – para que los individuos se den cuenta de su potencial y se
motiven a desarrollarlo.
Por otra parte, también es
importante mencionar que los conceptos de entrenamiento y desarrollo de personas
si bien son similares y van muy de la mano, tiene una diferencia fundamental:
el entrenamiento está enfocado al presente, a que las personas desarrollen las
habilidades y actitudes necesarias para desempeñar su puesto actual, mientras
que el desarrollo de personas está más enfocado al futuro y busca que los
individuos desarrollen habilidades y actitudes que pueden ser útiles para
cualquier posible puesto a ocupar.
Para terminar de resaltar la
importancia de estos procesos, considero conveniente hacer mención de algunos
cambios que se pueden lograr mediante el entrenamiento y el desarrollo de personas,
estos cambios van desde aumentar el conocimiento de las personas mediante la
transmisión de la información, así como el mejoramiento y desarrollo de
habilidades y destrezas, hasta elevar el nivel de abstracción de las personas,
cosa que va más relacionada a la parte académica.
En cuanto al proceso para entrenar
y desarrollar a las personas este consta de cuatro grandes pasos:
1. Diagnóstico. Este paso se trata de hacer un inventario de las
necesidades que se pueden satisfacer mediante un entrenamiento o desarrollo,
hay que tener muy en cuenta que estas necesidades puedes ser presentes (en este
caso es prudente un entrenamiento) o incluso pasadas o futuras, esto para
adelantarse a posibles necesidades o problemáticas que puedan surgir.
2. Diseño. Una vez detectadas las necesidades a satisfacer, se procede
a la elaboración del diseño de los programas, tomando en cuenta todos los
aspectos filosóficos expuestos anteriormente.
3. Implementación. Esto hace referencia a la aplicación del programa
diseñado, para esto hay que tener en cuenta ciertos factores como la
disponibilidad de las personas que participarán en el programa, así como que el
lugar en que se realizará sea adecuado y cuente con los servicios necesarios.
4. Evaluación. Este proceso es fundamental, muchas empresas omiten este
paso, cosa que es un error garrafal, dado que una evaluación permitirá conocer
si los objetivos planteados en el diseño del programa fueron cumplidos, en caso
de que estos objetivos no hayan sido logrados, habrá de regresarse al paso dos
y reelaborar un nuevo diseño, por otra parte, en caso de que los objetivos si
hayan sido cumplidos, se retornará al paso uno y se empezará a inventariar
nuevas necesidades que requieren atención.
Como el lector pudo notar, los
procesos de entrenamiento y desarrollo de personas no son una tarea sencilla
dado que implican, en general, dos grandes partes, la primera – y la más difícil
– implica un cambio en la filosofía organizacional, un cambio en la visión del
Hombre que tiene la organización; y por otra parte una buena organización,
diseño y ejecución de los programas o estrategias implementados.
Hola eric, solo quiero decirte que me gusta mucho lo que escribes, me agrada que seas muy concreto y no le des tantas vueltas al tema como la mayoría. Eres muy inteligente. (:
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