Por Eric Catzin López
Resumen:
Zepeda F. “Psicología organizacional”, capítulo 12 “Participación y
reconocimiento”
En cualquier organización es deseable que las
personas hagan bien su trabajo y si, además, añaden su creatividad, su
iniciativa y una responsabilidad total al servicio de la misma, los resultados
son indudablemente mejores. En las organizaciones en que la participación es
una realidad, cada miembro se siente con el derecho y con la responsabilidad de
construir las metas organizacionales y de asegurar su cumplimiento.
En cuanto a los beneficios de la participación
se puede mencionar que esta permite que la información relacionada con los
problemas operativos fluya desde la base de la organización hasta los niveles
directivos; para alcanzar la participación de los miembros de una organización,
las cabezas organizacionales suelen emplear algunos métodos tales como introducir cuñas lo cual consiste en colocar entre la gente de
la base de la organización a una persona que sea de la confianza total del
directivo, con la finalidad de que esta le transmita información sobre los
rumores opiniones y malestares de “los de abajo”; también se suele recompensar el espionaje es decir,
localizar a una no más personas entre la gente de la base de la organización
que puedan actuar como informadores de la gerencia; de igual manera, suele desarrollarse grupos de choque entre la
base en donde las personas seleccionadas no solo cumplen como informantes,
sino también como instrumento represor; la elaboración
de contratos colectivos de trabajo de protección consiste en crear un
sindicato fantasma que aparentemente representa a los trabajadores de la organización que estos tengan algún
conocimiento de ello; otro método es el desarrollo
de sindicatos blancos los cuales aparentan ser los sindicatos que
representan a los trabajadores verdaderamente, pero que, en realidad, sirven
sólo a los intereses de los directivos. Todas estas alternativas propician
descontento e insatisfacción entre sus miembros.
Por lo anterior es importante el aseguramiento
de los mecanismos eficientes de la participación, lo cual tiene muchos
beneficios para la organización como la identificación de los problemas
operativos que impactan a los clientes, a
los usuarios o beneficiarios de la misma; se aprovecha la experiencia y
la creatividad del personal directivo, operativo y de los mandos medios en la
solución de problemas; se genera un mayor compromiso en la aplicación de
soluciones propuestas; el personal involucrado en las acciones presenta una
mayor satisfacción, todo esto genera mejores resultados para las
organizaciones, sin embargo, el mayor beneficio que puede esperarse de la
participación de los miembros es que se genere un verdadero empoderamiento.
Es común que las organizaciones que emprenden
programas de calidad total aperturen espacios para la participación, a raíz de
esto, se crean algunos esquemas participativos, por lo que existen ámbitos
diferentes en los que se es posible permitir o propiciar la participación de
los integrantes de una organización, esto se puede ejemplificar en una
escalera, en don cada escalón permite mayor participación que el anterior, así,
en el primer escalón, se encuentra la forma más simple de participación que es
el cumplimiento de las funciones para las que se fue contratado, en el segundo
escalón se encuentra la información pues poco puede esperarse de una persona
que desea actuar dentro de un sistema que desconoce, la ausencia de información
lleva a cumplir rutina y a actuar pasivamente, el tercer escalón de
participación consiste en abrir espacios en donde los miembros de un equipo
pueden tomar decisiones que competen a su área o departamento, el cuarto
escalón puede ejemplificarse en las empresas autogestivas, las cuales permiten
a cualquier integrante influir en el rumbo global de la empresa, por último, el
quinto escalón es el de la participación en la propiedad de las empresas en
donde los miembros tienen la opción real de convertirse en los dueños de estas,
esto por medio de diversos métodos como el accionariado.
Reconocer la participación de los miembros en
la organización es de suma importancia, es por ello que el diseño de un sistema
eficiente de reconocimiento a la participación debe ser planeado de manera
detallada por los directivos, un buen programa de reconocimiento a la
participación debe contener en su diseño ciertas características como reglas
simples y claras, reconocer a los equipos más que la participación individual,
deben ser sistemas en donde se pueda evaluar las participaciones,
retroalimentación de quienes participan con propuestas o sugerencias y darle
seguimiento a estas así como asegurar que todos los empleados cuenten con las
mismas posibilidades de participar.
Al ver que se sugiere la participación de todos
los miembros de una organización en el rumbo de esta puede surgir la pregunta:
y ¿Dónde quedan los líderes en los modelos participativos? Pues bien, el líder
formal debe permitir que el equipo realice odas aquellas actividades de las que
sea capaz y él solamente debe participar cuando sea indispensable. En términos
muy generales existen tres estilos de liderazgo que fomentan la participación:
el liderazgo compartido que consiste
en la existencia de un líder que delega responsabilidades para permitir que los
miembros del equipo pongan en práctica sus habilidades; el liderazgo rotativo en el que no hay un solo miembro del equipo que
sea líder, sino que este “puesto” se va rotando entre los miembros dependiendo
de las habilidades de cada uno; y por último el liderazgo completivo en el que el líder asume la única función de
asegurarse de que se cumplan los objetivos.
Como en todo, existen barreras que no permiten
la adopción de los modelos participativos y estas principalmente se da en los
directivos puesto que en algunas ocasiones se teme a perder el poder y el
control de la organización, se teme a que se desvirtúen los objetivos
organizacionales; y la posible irresponsabilidad por parte de los
colaboradores; sin embargo, también existen barreras por parte de los miembros
del grupo quienes pueden presentar temor a asumir responsabilidades que no
saben a qué riesgos los exponen. De igual manera, un ambiente laboral donde
prevalezca la desconfianza, en donde se sancione el más mínimo error y que
prohíba la experimentación o la toma de riesgos no es un clima en el que se
propicie la participación.
En la dinámica me sentí cómodo al principio pues fue divertido pero conforme fue avanzando me fui sintiendo incómodo y hasta cansado pues habia demasiado movimiento,al final fue agradable ver el trabajo en equipo de mi grupo.
ResponderEliminarEn la dinámica me sentí cómodo al principio pues fue divertido pero conforme fue avanzando me fui sintiendo incómodo y hasta cansado pues habia demasiado movimiento,al final fue agradable ver el trabajo en equipo de mi grupo.
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