Por Eric Alejandro Catzin López
El proceso de desarrollo del
personal es uno de los temas más hablados en lo que respecta a la literatura
enfocada a las organizaciones, así, tenemos infinidad de estrategias para
organizar capacitaciones, programas de recompensa y reconocimiento de
empleados, cada vez más las empresas ofrecen programas para permitirle a sus
empleados continuar con sus estudios y capacitación, todo esto para retener al
personal y para tener personas cada vez más preparadas que permitan a la
organización sobresalir; sin embargo, muy pocas veces se toca el tema de la
atracción del personal hacia la empresa, del cómo atraer personas que le sean
útiles a la organización. Podría pensarse que el proceso de atracción del
personal y el proceso de desarrollo del mismo son totalmente independientes
cuando no es así, es propósito de este ensayo aclarar él porque estos procesos
van de la mano, así como hablar de algunas estrategias de atracción de
personal.
Tanto la atracción de personal
como el desarrollo del mismo son subprocesos de un proceso más grande que
permite a la organización cumplir sus objetivos, anteriormente mencioné que
estos dos procesos van de la mano y es que ¿cómo podemos capacitar al personal
si carecemos de este? es decir, para poder dar capacitaciones necesitamos
personal al cual capacitar, es en este punto donde se empieza a visibilizar la
importancia de la atracción del personal y, por otra parte, el desarrollo de
una persona que está en una organización comienza desde su contratación puesto
que, con un buen proceso de atracción, podemos identificar las habilidades y
áreas de mejora en cualquier persona. Para lograr esto es necesario seguir
algunos pasos, mismo que describiré brevemente a continuación.
Antes de empezar cualquier
proceso de contratación, es importante velar porque las personas se interesen
en formar parte de la organización, esto tiene que ver con varios factores,
algunos de la organización en sí tales como el prestigio social de la
organización, liderazgo en el mercado, productos de calidad y otros factores
que van más enfocados a la conveniencia de la persona que pretende entrar a la
organización, esto es la oportunidad de crecimiento, ingresos adecuados,
oportunidad de desarrollar el potencial, entre otras cosas. Si una empresa
garantiza la existencia de estos factores, es muy probable que personas con un
valioso potencial se interesen en ingresas a esta.
Visto en su totalidad, el
subproceso de la atracción de personal implica algunos procedimientos o ciclos
de trabajo. Lo primero, evidentemente, es la vacante la cual es el puesto que
se encuentra desocupado y que contribuye a disparar todo el proceso, si no
existe vacante, no tiene mucha relevancia iniciar un proceso de atracción de
personal. Una vacante puede surgir por diversas situaciones, tales como la
creación de un nuevo puesto dentro de la estructura organizacional, por una
necesidad temporal o bien, por la salida, promoción o transferencia de una
persona cuyo puesto requiere ser reemplazado.
Teniendo la existencia de una
vacante, lo siguiente es la requisición de personal que no es más que un
documento mediante el cual, el responsable de un área de la organización
solicita que la plaza que no está ocupada sea cubierta. Inmediatamente después
de esta requisición es importante elaborar un perfil del puesto, aunque, en
muchas ocasiones, este perfil es elaborado incluso antes de la requisición, en
todo caso, un perfil del puesto debe ser realista, esto para evitar que la
organización espere personas perfectas capaces de cumplir con excelencia todos
los aspectos que involucra la vacante.
Una vez establecida la
vacante, hecho la requisición y elaborado el perfil del puesto se procede al
reclutamiento, este proceso es una preselección dado que en este paso del subproceso
se establecen los requisitos del perfil, los cuales actúan como un primer
filtro con el fin de que únicamente lleguen a la empresa aquellas personas que
se consideran adecuadas a las necesidades, sin embargo, esto no siempre da
resultado, pues muchas veces acuden muchas personas que no cumplen con el
perfil solicitado, para esto es útil una presolicitud la cual tiene como
propósito filtrar a los candidatos que llegan a las puestas de la organización.
Una vez elaborado el filtro de
la presolicitud se entrega a los candidatos que cumplieron la solicitud, la
cual ayudará a la organización a completar la información que ya se registró
con anterioridad en la presolicitud y también servirá de guía para la
entrevista que se realizará posteriormente.
El paso siguiente tendría que
ser una entrevista inicial la cual debe ser realizada por el departamento de
reclutamiento y selección y tiene como objetivo profundizar en aspectos
generales del candidato, esta entrevista, por lo general, tiene como tema
central la preparación académica del candidato, así como la impresión que él
tiene acerca de sus trabajos anteriores.
Una herramienta sumamente útil
al momento de seleccionar al candidato más apto son las pruebas psicométricas,
las cuales ofrecerán una impresión de las habilidades específicas de los
aspirantes, es importante que el lector tenga claro que las pruebas
psicométricas solo ofrecen una impresión y son una ayuda, por ningún motivo se
debe abusar de estas pruebas ni tomarlas como el factor principal para la
decisión de aceptar o descartar un candidato. Como un complemento a estas
pruebas existen los exámenes de aptitudes, estos evalúan áreas más específicas
en los aspirantes, tales como el manejo de algún recurso computacional o el
manejo de cierta maquinaria.
Después de obtener los
resultados de las pruebas anteriores se procede a realizar una segunda
entrevista, pero en esta ocasión será una entrevista especializada, la cual irá
dirigida a comprobar el grado en que el aspirante posee los conocimientos y habilidades
necesarias, esta entrevista debe ser realizada por el jefe del nuevo empleado.
Suponiendo que el candidato
pasó satisfactoriamente por todos los procedimientos anteriormente descritos es
momento de invitarlo a realizarse un examen médico, esto nos permitirá evitar
sorpresas como reclutar personas que se someterán casi de inmediato a
tratamientos médicos prolongados que le impedirán realizar sus actividades.
Otro proceso importante es la
realización de un estudio socioeconómico, este es de vital importancia pues no
permitirá identificar a personas carentes de honestidad e incluso a criminales,
este estudio generalmente es realizado por el área de trabajo social, o por lo
menos en México este es el departamento capacitado para esto.
Después de pasar por todos los
procesos anteriores es momento de contratar al aspirante si así se desea, la
contratación tiene repercusiones legales, es importante la existencia de un
contrato legal, puesto que esta es una forma de protección tanto para la
organización como para el nuevo empleado.
Siempre, en todo proceso de
atracción y contratación de personal existirán personas que no resulten idóneas
para la organización, para estos casos, es importante agradecer personalmente a
cada uno de los candidatos por el tiempo y la dedicación que haya mostrado en
participar en el proceso de selección, hay que tener siempre presente que el
rechazo de una oportunidad de empleo siempre afecta a autoestima de cualquier
candidato, es por ello que se debe ser cuidadoso con las palabras que se usen.
Como última fase de este
subproceso se tiene la vinculación total del nuevo empleado, para esto es
importante que este último conozca físicamente la ubicación de su área de
trabajo, así como los baños, comedor, servicio de fotocopiado, etc. Así como
conocer a todas las personas con las que tendrá contacto en su estancia por la
empresa.
Espero que después de
describir este proceso de atracción de personal, el lector tenga claro la
importancia de este y visualice la relación de este subproceso con el de
desarrollo del personal, relación que consiste en que la atracción y
contratación da pauta al desarrollo pues, si el proceso se lleva de manera
adecuada, permitirá desde un inicio, identificar las fortalezas y áreas de
oportunidad de mejora de los empleados, lo que facilitará en demasía el proceso
de capacitación o la estrategia que se use para el desarrollo y retención del
personal.