Por: Eric Alejandro Catzin López
El presente
ensayo abordará el tema de la autorrealización desde la perspectiva de la satisfacción de las necesidades, y sus
repercusiones en la empresa; esta idea surge a raíz de varias preguntas, como
¿es posible aplicar la teoría de las necesidades básicas de Maslow al contexto organizaciones?,
si la respuesta resulta afirmativa, ¿Cómo es aplicable esta? Y, ¿qué
repercusiones tendrá en una organización? Mismas que intentaré darle respuesta
a lo largo de este texto, siendo esto el objetivo de este escrito.
Antes de
empezar el análisis de cada cuestionamiento mencionado anteriormente, es
necesario dejar de manifiesto que la teoría de Abraham Maslow es,
esencialmente, una teoría de la motivación humana, la cual postula que el
Hombre se encuentra constantemente motivado por ciertas necesidades, la
satisfacción de estas necesidades resulta fundamental en la vida de cualquier
ser humano, así lo puso de manifiesto Maslow al formular su teoría, en la que,
a grandes rasgos, afirma que hombres y mujeres deben ir escalando en una
pirámide de necesidades, pirámide en la que es necesario satisfacer las
necesidades más elementales (las cuales se encuentran en la base de esta) antes
de poder pasar al escalón siguiente; todo esto con la finalidad de llegar a la
cúspide que representa la autorrealización.
En 1950,
Maslow define a la autorrealización como “el impulso por convertirse en lo que
uno es capaz de ser”, es decir, desarrollar y aprovechar el potencial que cada
ser humano posee. Al hacer una revisión de las características de una persona
autorrealizada nos encontramos con que son personas que se aceptan a sí mismos
tal y como son, conocen sus limitaciones y trabajan en ellas, son capaces de,
ante una problemática, centrarse en esta dejando a un lado su visión y opinión
personal, son creativos, y mantienen relaciones personales sólidas.
De igual
manera, las personas autorrealizadas poseen ciertos valores como bondad,
unidad, plenitud, justicia y orden, sencillez y autonomía ( (Fiest, Fiest,
& Roberts, 2014) .
En síntesis,
una persona autorrealizada es una persona productiva y, dado que la productividad
es una cualidad muy valorada en una empresa, podemos decir que una persona
autorrealizada es útil en una organización. La premisa anterior nos permite
responder al primer cuestionamiento planteado (y quizá el más sencillo de
contestar, puesto que incluso, desde hace un tiempo, ya existen personas que
aplican la teoría de Maslow en las organizaciones) la cual pregunta si es
posible aplicar la teoría de la motivación de Maslow a las organizaciones; la
respuesta es que sí, es posible. Para dar respuesta a las otras dos cuestiones,
repasaré, de manera breve, temas relacionados con el cambio, salarios,
sindicatos, entre otros.
En una
lectura reciente me encontré con una frase que llamó mi atención “La empresa es
para el hombre y no el hombre para la empresa” versaba dicha frase, tras hacer
un análisis, me di cuenta de la profundidad de mencionada oración, y es que
parece aterrizar una idea que probablemente ha sido olvidada por muchos
empleados y empresarios: una empresa surge con la finalidad de tener un impacto
social, surge para generar un bien a el o los empresarios que la fundan así
como a los empleados que sean contratados a lo largo de la historia de la
organización, es decir, una empresa nace para crear un beneficio para todos
aquellos hombres y mujeres que están inmersos en ella. La empresa debe hacer
crecer al hombre, si esto se cumple, el crecimiento de la empresa como
organización vendrá por añadidura. El lector podría preguntarse: sí, pero ¿esto
qué tiene que ver con la teoría de Maslow que se menciona al inicio del texto? La
respuesta es sencilla, la empresa beneficia al hombre al cubrir y satisfacer
una necesidad, esto es precisamente lo que subyace la motivación de un empresario
al crear una empresa y la motivación de un empleado al integrarse a una organización;
una empresa viene a ser un medio en el proceso piramidal de satisfacción de
necesidades para que una persona alcance la autorrealización.
La relación
costo-beneficio de estar en una empresa o institución se puede resumir con una
sencilla (aunque un tanto simplista, pero útil para los fines de este ensayo)
ecuación: tiempo + trabajo = salario; el resultante, es decir, el salario, es
más sencillo de relacionar con la teoría de la motivación de Maslow ya que el
recurso económico obtenido por el trabajo es una moneda de cambio (literal)
para satisfacer principalmente necesidades fisiológicas y de seguridad, como
alimento, agua, hogar, atención médica, vestimenta, etc. Pero no solo el
salario cubre y ayuda a satisfacer estas necesidades, las prestaciones es otro
punto importante, quizá el más importante para la satisfacción de las
necesidades ya mencionadas (y en especial las de seguridad) sea la seguridad
médica. Es por lo anterior que el salario y prestaciones deben ser justos y
adecuados al trabajo que realice una persona puesto que estos serán fundamentales
para la satisfacción de sus necesidades más elementales, en este punto es
importante que el lector recuerde que para alcanzar la autorrealización (lo que
equivale a ser productivo) es necesario satisfacer las necesidades más básicas para
ir subiendo en la pirámide de necesidades, en este punto radica la importancia
de un salario y prestaciones justas, puesto que, si estos no lo son, la satisfacción
de las necesidades fisiológicas y de seguridad no será posible, truncando así
el camino a la autorrealización. Por otra parte, precisamente para velar que
los derechos de los trabajadores de una organización sean respetados surgen los
sindicatos, la función de estos es muy importante dado que, en teoría, suponen
un respaldo al trabajador.
Tras cubrir
las necesidades fisiológicas y de seguridad por medio del salario y las
prestaciones, el trabajador se verá motivado por las necesidades de afiliación
(también conocidas como necesidades de amor y pertenencia) las cuales radican
en la necesidad de pertenecer a un grupo, tener una pareja, hijos, etc. Esto es
posible lograrlo, a través de la empresa (y en la medida de lo posible),
propiciando un ambiente de trabajo agradable, una buena relación entre
compañeros, empleados y superiores, así como difundiendo una filosofía en la
que se le haga saber a cada trabajador, sin importar su puesto en la organización,
que es importante para el funcionamiento de esta, así es más fácil que la
persona se sienta perteneciente a la empresa; también, y en relación al primer punto tratado con la
frase “La empresa es para el hombre…” es necesario visionar la vida personal de
cada trabajador como importante, a la par (o quizá por encima) de su vida
laboral en la institución, tomando siempre en cuenta que, para tener
trabajadores más productivos, es importante respetar horarios de trabajo, así
como ser paciente y justo con permisos, etc. Para así contribuir al cubrimiento
de sus necesidades, en este caso de afiliación.
A lo largo
de este texto, se han mencionado algunas opciones para contribuir, desde la
organización, a la satisfacción de las necesidades de las personas
pertenecientes a ella, sin embargo, también es conveniente tener en cuenta el
factor del cambio, siempre es importante cambiar. Desde un punto de vista
personal, opino que los cambios que parecen “pequeños” resultan ser más
eficaces que los grandes cambios, así, estrategias como la constante
capacitación, el planteamiento de nuevos objetivos tanto a nivel de cada
trabajador como de la empresa en general contribuyen a la satisfacción de las
necesidades de estima, ultimas necesidades antes de llegar a la autorrealización.
Al estar constantemente capacitados, los empleados se sentirán capaces de
cumplir con objetivos cada vez más complejos, esto debe ser motivado con
reconocimientos al trabajo del personal, lo que aumentará la autoestima de los
trabajadores. Esto puede llevar a una filosofía de calidad total, entendiendo
esta en términos de “cero errores”, pues cada trabajador se sentirá capaz de
lograr esto, sin embargo, en fundamental considerar que para que los empleados
puedan no cometer errores, los objetivos deben ser planteados claramente por
las personas que están al mando de la organización.
Con todo lo
expuesto anteriormente, espero que el lector tenga una idea de cómo es
aplicable la teoría de Abraham Maslow a las empresas y sus repercusiones en
esta, con lo que se daría respuesta a las últimas dos cuestiones iniciales, aclarando,
que el objetivo de este ensayo no es brindar una guía que garantice la
autorrealización y productividad de los individuos en una organización, si no
brindar una propuesta e invitar a otras personas a investigar y escribir al
respecto.
Obras consultadas:
Zepeda, F. (1999). Psicología Organizacional. México: Pearson-Hall
Fiest, J., Fiest, G., & Roberts, T.-A. (2014). Teorías
de la personalidad. México: McGraw-Hill.